¿Qué son las infecciones nosocomiales?

Uno de los temas que se abordan en el Grado Medio de Auxiliar en Enfermería son las infecciones nosocomiales. Este tipo de patologías se adquieren en los hospitales y se manifiestan durante la estancia en estos centros sanitarios. Estas infraestructuras se han diseñado para garantizar la asistencia médica y favorecer el bienestar de los pacientes, no obstante, a pesar de la higiene y limpieza, se pueden contraer enfermedades.

 No siempre es fácil prevenir las posibles infecciones en el ámbito hospitalario. En países, como Estados Unidos, cada año se producen unas 75.000 defunciones, por lo tanto, podemos observar su grado de importancia. La transmisión de bacterias, virus u hongos, a veces, son inevitables; por lo que afecta tanto a los pacientes como al personal sanitario.

Cómo se pueden prevenir las infecciones nosocomiales

Uno de los aspectos más importantes es la prevención, por este motivo, se adoptan diferentes programas para evitar su propagación. La efectividad de muchas de estas intervenciones se ha desmontado en un 65 % en las infecciones del tracto urinario y el 55 % de las neumonías o infecciones en las salas quirúrgicas. A continuación, enumeramos algunas medidas que se pueden adoptar para un mayor control:

• La correcta higiene de las manos por parte de los profesionales sanitarios.
• El uso de los guantes y mascarillas.
• Emplear antisépticos para la desinfección de la zona afectada durante la colocación y retirada de un catéter. 
• La correcta limpieza y esterilización del material quirúrgico.
• También, es muy importante el cuidado de la piel en los pacientes hospitalizados.
• La desinfección y lavar la ropa con productos adecuados y a la temperatura adecuada.
• El uso de antibióticos profilácticos en los pacientes con mayor índice de riesgo.

Aproximadamente, el 20 % de los desechos hospitalarios son peligrosos y generan estas infecciones. Por este motivo, un programa de control es necesario para evitarlas. Además, una vez que el paciente se infecta en el hospital, la estancia puede prolongarse varios meses. No obstante, la prevención y control también se relacionan con el origen del microorganismo. No siempre existen estadísticas para identificarlos.

Tipos de infecciones

Las diferentes investigaciones han demostrado que la mayoría de las infecciones nosocomiales se pueden evitar durante las cirugías de urgencia y unidades de cuidados intensivos. Por lo general, las personas con edad más avanzada y los recién nacidos son colectivos más propensos a contagiarse.

 Estas infecciones intrahospitalarias son más comunes en aquellos pacientes con el sistema inmune debilitado. También, se pueden reproducirse en enfermos que recibieron procedimientos invasivos o fueron intervenidos quirúrgicamente. Asimismo, cabe destacar que hay varios tipos de infecciones según la naturaleza del microorganismo.

• Infección endógena. La infección se genera por la proliferación de microorganismos y es mucho más frecuente en personas con el sistema inmunológico más debilitado.
• Infección exógena. En este caso, se crean por un microorganismo externo. Normalmente, por medicamentos o alimentos contaminados. 
• Infección cruzada. Esta infección es muy habitual si en la UCI hay varios pacientes, lo que da lugar a la transmisión de estos microorganismos patógenos.
• Infección intrahospitalaria. En este último caso, se refiere a aquellas infecciones en el hospital en el que al paciente se le dio el alta, aunque después tenga que ser intervenido en otro centro.

La Comisión de Control de infección del hospital debe tomar las medidas de prevención y control necesarias para su identificación. En ese caso, el Ministerio de Sanidad es el organismo competente para elaborar los programas y cuidados para prevenir estas infecciones nosocomiales.

Esta Comisión, cuyo carácter es fundamentalmente preventivo, está formada por profesionales de la salud, entre los que se encuentran médicos y enfermeros, con el propósito de estudiar las fuentes y causas de las infecciones. Tras la información obtenida, se puede elaborar un programa de prevención para reducir el número de personas infectadas.

Tratamiento de la infección nosocomial

Las infecciones fúngicas nosocomiales son las que tienen la tasa más elevada. Las personas con mayor riesgo son las que están expuestas a quimioterapia, tratamientos antibióticos, hemodiálisis, etc. Sin embargo, lo mejor es conocer cuáles son los orígenes para tratar este problema de salud pública.

Infecciones del torrente sanguíneo

El paciente debe empezar a tomar antibióticos para tratar de combatir estos organismos. Además, se pueden administrar paralelamente terapias antivíricas y antifúngicas, según como sea la infección del torrente sanguíneo. La prevención está en una buena desinfección de las tapas del catéter.

Infección del tracto urinario

Cuando la infección tiene esta naturaleza, lo más aconsejable es administrar medicamentos antimicóticos durante 10 a 14 días, aproximadamente. Los catéteres deben retirarse para evitar mayores complicaciones, como el que se puede producir en el área renal o en el torrente sanguíneo. 

Tratamiento en la neumonía

En estas infecciones hay que administrar la dosis de antibióticos que se emplean para combatir estos patógenos propios de la neumonía. En muchos casos, algunos de ellos son muy resistentes a ciertos fármacos, por lo que hay que ver si la persona tiene alguna enfermedad pulmonar crónica para protegerla.

Infección durante una intervención quirúrgica

Estas infecciones son más frecuentes de las que creemos, por este motivo, hay que extremar las preocupaciones y las medidas de higiene. El paciente infectado deberá tomar los antibióticos que le indique el médico, en función del tipo de patógenos.

Otro tipo de infecciones por atención médica

Finalmente, podrá tener lugar la temida gastroenteritis por el rotavirus que, en la mayoría de las ocasiones, causa diarrea severa. Se suele emplear metronidazol, de hecho, la mejoría clínica se observa durante los primeros días. Aunque lo más normal es que el tratamiento se desarrolle durante 10 días seguidos.

En conclusión, la promoción de la higiene personal y una buena educación del personal sanitario son fundamentales para reducir las infecciones nosocomiales. Si estás interesado en obtener el título de Técnico en Cuidados Auxiliares de Enfermería (TCAE), ese tipo de formación, así como otras materias similares, son de vital importancia para un buen desempeño profesional. En caso de dudas, puedes solicitar más información si te interesa saber cuáles son los requisitos para matricularte, el temario y las salidas laborales.