Fomentando la Higiene Personal
La higiene personal en los centros sanitarios y hospitales es fundamental para evitar la propagación de virus y enfermedades. Por lo tanto, hay que adoptar medidas eficaces para evitarlo. Según los estudios, aproximadamente el 5% de las personas que permanecen en un centro de salud o ingresan en un hospital han contraído alguna infección en sus instalaciones.
Teniendo en cuenta estos datos, es muy importante fomentar la higiene entre el personal sanitario, los pacientes y sus cuidadores. Además, debe aplicarse no solo en el ámbito hospitalario, sino también en la atención domiciliaria. Una buena promoción en la salud es una herramienta muy útil para prevenir la aparición de estas infecciones.
La importancia de la higiene personal
Si te has llegado a preguntar ¿qué son las infecciones nosocomiales?, y cómo se relacionan con la higiene personal. Este aspecto cobra especial relevancia, porque evita la propagación de virus y bacterias que, algunos casos, son causas de morbilidad y mortalidad. A esto se añade que, en situación de precariedad, el índice de probabilidades es mucho mayor.
Los estudios científicos y la investigación han demostrado que las manos están en contacto con muchos microorganismos, por esto, son uno de los principales vehículos de transmisión. En los centros de salud u hospitales nos podemos encontrar con todo tipo de pacientes y enfermedades. Por ejemplo, si una persona tiene gripe y tose, lanzará secreciones en tipo de gérmenes, que sobrevivirán muchas horas en una superficie.
A raíz de la pandemia del coronavirus, uno de los hábitos que más se ha promovido es el lavado de manos. Esta recomendación forma parte de la cultura preventiva, por dicho motivo, adquirir unos hábitos y conductas adecuados, así como sensibilizar al personal sanitario y población, en su conjunto, es clave para mejorar la higiene. Por ejemplo, el riesgo de legionelosis se asocia a los centros médicos. Además, el desecho de las agujas, jeringas u objetos punzantes también son una fuente importante de infección.
Las buenas prácticas en la higiene previenen el 70 % de las infecciones en la mayoría de los hospitales. No obstante, el principal desafío consiste en garantizar los recursos humanos y los suministros necesarios para prevenir las infecciones. En este sentido, se trata de dotar de mayor presupuesto para llevar a cabo un plan operativo que sea verdaderamente eficaz. Según las encuestas realizadas, solo el 3,8 % de los países cumple todos los requisitos en cuanto a los programas nacionales de prevención y control se refiere.
La higiene personal del paciente: principales técnicas
La Organización Mundial de la Salud (OMS) ha incidido en la necesidad de realizar inversiones urgentes para reforzar las estrategias preventivas. El control de las infecciones mejora la atención sanitaria y reduce también sus costes, por este motivo, la higiene personal en el paciente cobra un especial protagonismo.
Partimos de la base de que la higiene es una de las necesidades básicas de la persona y tiene especial relevancia en la recuperación de un paciente. Para empezar, le proporciona un estado de bienestar físico al eliminar las sustancias de desecho. Las personas se sentirán mucho mejor, por dicha razón, es conveniente que un TCAE conozca las principales técnicas para mejorar el aspecto de la piel y protegerla contra las bacterias.
Aseo en la ducha
Siempre que sea posible, lo más aconsejable para garantizar una correcta higiene es una buena ducha. Para ello, hay que preocuparse de que el agua esté a una buena temperatura, usar jabón y champú neutro y con el pH apropiado.
Asimismo, hay que seguir el orden correcto, comenzando por el pelo hasta llegar a la zona genital. Finalmente, hay que secar todas las partes del cuerpo con pequeños toques. También, se recomienda utilizar una buena crema hidratante para humectar la piel.
Aseo en la cama
El aseo en la cama se tiene que realizar en aquellos pacientes con dificultades para moverse y desplazarse. En todo momento, hay que respetar su intimidad y evitar que nadie entre en la habitación. Además, la estancia tiene que estar a una temperatura agradable y sin corrientes de aire.
El profesional sanitario solo emplea jabón, a excepción de la cara y los ojos, con la finalidad de evitar la irritación en esta zona. Para la higiene de la parte perianal y genital, se usa la cuña y se cambia el agua todas las veces que se considere necesario.
Lavado de cabeza
Los pacientes encamados también necesitan del lavado de cabeza, por lo que hay que ser muy hábiles a la hora de hacerlo. En primer lugar, hay que situar a la persona en el borde de la cama y luego colocar un plástico para evitar que el agua caiga.
El proceso es bastante simple, lavar el pelo y el cuero cabelludo y secar con una toalla y el secador. Finalmente, hay que cepillar el cabello con delicadeza para evitar tirones.
Higiene bucal
Por último, este es otro de los cuidados básicos que debe realizarse después de cada comida. En el caso de que la persona no pueda cepillarse los dientes por sí sola, tendrá que solicitar ayuda. Una vez que ha finalizado esta tarea, se recomienda aplicar vaselina en los labios para que estén perfectamente hidratados.
En el caso de que la persona utilice prótesis, igualmente hay que limpiarla después de las comidas. Para ello, se emplea un cepillo suave y un jabón neutro. También, se aconseja dejarla en una solución antiséptica para una mejor desinfección, como mínimo una vez a la semana.
Afeitado
A la hora de afeitar a los hombres que tengan dificultades para hacerlo, se utilizarán maquinillas con recambios desechables. El sanitario se lavará las manos y pondrá los guantes y explicará al usuario cómo lo hará para mayor tranquilidad del paciente.
Posteriormente, cubrirá al paciente y colocará una toalla bajo el área para evitar que el agua lo moje. Antes de afeitarle, se empapará bien la zona con agua y jabón para rasurar delicadamente. La maquinilla debe mantenerse en un ángulo de 45 º y seguir la dirección del crecimiento del pelo.
En conclusión, este tipo de cuidados es fundamental en la higiene personal de los pacientes en los hospitales. Un Auxiliar de Enfermería deberá formarse y hacer prácticas para poder realizar este trabajo con profesionalidad. Además, el plan de estudios es muy amplio y también conocerá ¿qué son los cuidados paliativos?, y cómo se asea a estas personas. En caso de dudas sobre esta formación, puedes ponerte en contacto con nosotros para ofrecerte una atención personalizada.